viernes, 19 de junio de 2009

Bucle


Interpreté esos gestos, esa cara de asco y esa furia contenida como cualquier persona. Ahí, enmedio de todo estaba yo, creyendo en la vida, sin miedo a la muerte. Comprando, vendiendo, robando... y qué más da. Políticos, antisistema, animales, escoria, ruines, cobardes, humanos.
Mi mente se derrumba y escucho canciones para evadirme, como todos, de lo real. Realmente ni siquiera existe lo que ansío, sería hormiga para ser insignificante, o tal vez pájaro para volar hacia el atardecer.
Verano que llegas de nuevo, como cada año, repitiendo lo mismo de siempre. Calor que odiaré en julio y agosto, y querré en diciembre y enero. Hoy aniversario triste que me quita el sueño, el único capaz de convertir los segundos en años.
Y como cada día, mis vecinos suben y bajan en el ascensor, miles de veces al día... será un picadero? o tal vez soy yo el que se aburre y se queda aquí plasmado enfrente de la pantalla, consumiendo un tiempo límite que no soy capaz de organizar? No sé.
Será verdad que el dinero no da la felicidad y tenga que ir a la India o a Marte, aunque para eso necesito... dinero... vaya he entrado en un bucle infinito, como siempre, y no sé salir de él.

domingo, 14 de junio de 2009

Katakana y Patum de Berga


Ya he acabado de estudiar el silabario katakana, y ahora empieza lo difícil, los 2000 kanji! La que me espera...

Ayer Patum de Berga, que más que patum fue borrachera campestre cerca de una granja de cerdos, por lo que sí que nos sentíamos pueblerinos con ese hedor a... mierda. Pero vaya, con unas cervezas de más, y unas copitas de pacharán, ni hedor, ni ná, una felicidad, unas fotos, unos vídeos inolvidables. Después fuimos a la ciudad, a ver qué se cocía... sorpresa al decirnos uno que el día grande era el domingo (fuimos el sábado). Con medio desilusión nos adentramos al centro y eso se llenaba de gente por momentos. Panini y más pacharán nos hizo olvidar que aquello se estaba acabando. Era raro, porque éramos unos cuantos sentados en una escalinata, mirando hacia la plaza, vacía. Poco a poco se llenaba y preguntamos a una que estaba más contenta que nosotros si hacían algo, y sí, se acercaban unos dragones y unos gegants. Y vaya si se llenó, eso estaba a petar! Un francés nos invitó a vodka con zumo, y por supuesto no dijimos que no a tal oferta, ahí se respiraba buen rollo y pólvora.
Al rato se acabó y fuimos al coche a descansar, y luego, a casita. Serían las 6 de la mañana cuando me acosté.

Hoy he enchufado un climatizador que me compré el viernes, y mañana lo devolveré, refresca menos que mi ventilador de toda la vida! En fin, cosas que pasan...